
¡Tenía ganas de verlos! Fue la primer expresión del Apóstol de Jesucristo, Samuel Joaquín Flores, quien al término de la escuela dominical dirigió un mensaje a la Iglesia a nivel internacional.

En su deseo por alabar a Dios, invitó a los presentes a entonar todos juntos el himno 557 “Yo consagro a Tí mi vida, Oh, querido y buen Jesús”; al término del cual invitó a los presentes a reflexionar sobre la promesa que cada quien ha hecho a Dios cuando decidimos aceptar el Evangelio de Salvación, del cual recordó su propio testimonio cuando acompañando al Apóstol Aarón Joaquín en los años 50`s platicaron sobre su bautismo y compromiso con el Creador; el hermano Samuel, reflexionando en esto manifestó a Dios su vocación bautizándose el siguiente domingo, un 5 de octubre.
Y ese compromiso permite al cristiano confiar en Dios y manifestar “En esa fe quiero vivir” agregó, pidiendo también que se acabe cualquier especulación sobre su persona, estando consientes que todos tenemos un término para nuestros días, -pero yo estoy en las manos de Dios-.

3 Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotros,
4 siempre intercediendo con gozo por todos vosotros en cada oración mía,
5 a causa de vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora;
6 estando convencido de esto: que el que en vosotros comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
7 Me es justo sentir esto de todos vosotros, porque os tengo en mi corazón. Tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, sois todos vosotros participantes conmigo de la gracia.
8 Pues Dios me es testigo de cómo os añoro a todos vosotros con el profundo amor de Cristo Jesús.
9 Y ésta es mi oración: que vuestro amor abunde aun más y más en conocimiento y en todo discernimiento,
10 para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles en el día de Cristo,
11 llenos del fruto de justicia, fruto que viene por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
12 Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido han redundado más bien para el adelanto del evangelio….
Al finalizar su mensaje, el Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín, invitó a todos, presentes físicamente y por internet a entonar a Dios el himno 219 “¿Has oído la Historia de Cristo? dulce historia de gracia y amor”; y se despidió diciendo: Antes reos de muerte, hoy candidatos a la vida eterna, El Señor siga siempre con vosotros, feliz de verlos, de contemplarles, de saludar a las Iglesia que me está viendo, Dios los bendiga.
fuente: sitio oficial.
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